El layering es un truco de perfumería que ha ganado popularidad en el mundo de la perfumería. Las mujeres maduras han instaurado esta técnica que da un aroma único. Además, es un truco que aumenta la hidratación de la piel con uso de cremas hidratantes perfumadas. Básicamente, consiste en combinar diferentes aromas para crear un aroma único y personal. Esta práctica permite a cada persona experimentar y encontrar la combinación perfecta que resuene con su identidad olfativa. Muchas personas afirman que, al mezclar dos perfumes, reciben más cumplidos y preguntas sobre qué fragancia llevan.
Esta técnica ofrece la oportunidad de personalizar las fragancias según el estado de ánimo o la ocasión. El layering es una invitación a jugar con las notas y descubrir cómo interactúan entre sí, creando un aroma que es más que la suma de sus partes. Además de añadir alguna de estas 3 notas de fondo para una larga duración, ten en cuenta más aspectos.
Primer secreto para el layering: el truco está en elegir bien tu fragancia base
El primer truco del layering es seleccionar la fragancia que servirá como base. Esta debe ser un aroma que te guste y que desees que predomine en la mezcla. No necesariamente tiene que ser el más fuerte, pero sí aquel que consideres esencial para tu identidad olfativa.

La cantidad de perfume que apliques dependerá de la intensidad que quieras lograr. Generalmente, se recomienda entre dos y tres aplicaciones. Esta fragancia base actuará como el lienzo en el que las demás notas se desplegarán, por lo que es crucial elegir sabiamente.
Recuerda que la fragancia base es la que estará en contacto directo con tu piel. Es importante que el aroma se sienta cómodo y natural para ti.
Segundo secreto: combina familias olfativas compatibles
El éxito del layering radica en el secreto de que la armonía entre las fragancias se eligen. En el mundo de los perfumes no hay reglas estrictas. Aunque es recomendable mezclar perfumes que compartan alguna conexión olfativa. Por ejemplo, un perfume floral puede complementarse con otro de la misma familia, o un aroma cítrico puede suavizar una fragancia gourmand.

Algunas combinaciones populares incluyen la mezcla de florales con ambarados, o añadir un toque especiado a un perfume dulce para darle un giro interesante. La clave es experimentar y encontrar qué combinaciones funcionan mejor para ti.
Si estás empezando, puedes probar con combinaciones sencillas y luego ir añadiendo complejidad a medida que te sientas más cómodo con la técnica.
Tercer truco del layering: integra brumas y otros productos
El último truco del layering es que no se limita solo a perfumes. Incorporar brumas corporales u otros productos con fragancia puede enriquecer aún más la experiencia. Las brumas, por ejemplo, pueden actuar como un "acompañamiento" que complemente la fragancia principal.

Una estrategia efectiva es aplicar primero la bruma y luego el perfume, permitiendo que las notas se mezclen de manera sutil. Esto no solo intensifica el aroma, sino que también puede prolongar su duración.
Experimentar con diferentes tipos de productos te permitirá descubrir nuevas dimensiones en tus fragancias favoritas y crear un aroma que sea verdaderamente único. Para quienes desean adentrarse en esta práctica, es importante conocer estos secretos que pueden ayudar a lograr una mezcla exitosa y duradera.