Trastornos de la conducta alimentaria: una lucha silenciosa que va más allá del cuerpo

Los trastornos de la conducta alimentaria no se limitan a lo que se come o se deja de comer: afectan a la autoestima y las emociones. Hospital Universitari Sagrat Cor, un equipo multidisciplinar acompaña a cada paciente en su proceso de recuperación física y emocional.

Los trastornos de la conducta alimentaria (TCA) son una de las problemáticas de salud mental más complejas y delicadas de nuestro tiempo.

En España, se calcula que afectan entre un 4 y un 5 % de la población, y su incidencia sigue creciendo, especialmente entre adolescentes y mujeres jóvenes. Pero detrás de las cifras hay historias, emociones y desafíos que no siempre son visibles.

El equipo del Hospital Universitari Sagrat Cor, ayuda a quienes conviven con estos trastornos a recuperar el bienestar, la autoestima y el equilibrio a través de un enfoque humano y personalizado y trabajan cada día para ofrecer un abordaje integral que atiende no solo el cuerpo, sino también la mente y el entorno familiar del paciente.

Intervención temprana y apoyo integral en los TCA

La doctora Rocío Rosés, directora del Instituto de Salud Mental del Hospital Universitari Sagrat Cor y  del Centre Mèdic l’Eixample , explica que los TCA se dividen en tres grandes grupos: anorexia nerviosa, bulimia nerviosa y trastornos de la conducta alimentaria no especificados (TCANE).

Aunque cada uno grupo presenta características diferentes, todos comparten una relación distorsionada con la comida, el cuerpo y la autoestima.

El paciente siente que su valor personal depende del control del peso o de la comida, y eso genera un sufrimiento profundo.

La anorexia nerviosa se caracteriza por una restricción extrema de la ingesta y una percepción alterada de la imagen corporal; la bulimia, por episodios de ingestas compulsivas seguidas de conductas compensatorias; y los TCANE, por patrones de conducta alimentaria que no encajan del todo en los criterios clásicos, pero que igualmente generan un impacto emocional y físico significativo.

Por eso, el hospital ofrece distintos niveles de tratamiento, consultas externas, hospital de día y régimen de 24 horas, para adaptarse a las necesidades de cada caso.

Rocío Rosés. Hospital Universitari Sagrat Cor. Foto: Quirónsalud

El papel de la psicología: recuperar la relación con uno mismo

Los TCA no son solo trastornos relacionados con la comida; son trastornos emocionales. Por eso, el acompañamiento psicológico es una pieza clave en el proceso terapéutico.

La psicóloga Anna Benítez, integrante del equipo, explica cómo se estructura la intervención desde el área de psicología. Combinan sesiones individuales, grupales y familiares.

En las primeras trabajan la conciencia del problema, la gestión emocional y la reconstrucción de la autoestima.

En las grupales se fomenta la empatía, la expresión y el apoyo mutuo. Y con las familias, enseñan herramientas para acompañar sin caer en la sobreprotección ni en la culpa.

Nutrición y reeducación alimentaria

Mónica Arques, nutricionista del Hospital Universitari Sagrat Cor, recuerda que uno de los mayores retos es ayudar al paciente a reconciliarse con la comida.

El alimento puede verse como una amenaza o un enemigo y la labor del equipo consiste en acompañar el proceso de reintroducción y reeducación alimentaria con empatía, sin presiones ni castigos.

En función de la relación que el paciente mantiene con la comida, el equipo diseña un plan individualizado que evoluciona a medida que la persona gana confianza y estabilidad.

El objetivo final no es solo que el paciente coma, sino que vuelva a disfrutar de la comida, que la vea como una fuente de energía y placer, no como un elemento

Psiquiatría y alteraciones relacionadas: un abordaje completo

El doctor Joan Seguí, especialista en Psiquiatría del hospital, subraya la importancia de atender también las comorbilidades asociadas.

En la mayoría de los casos existen trastornos concurrentes, como la ansiedad, la depresión o el trastorno obsesivo-compulsivo. Por eso es esencial que el tratamiento psiquiátrico y psicológico vayan de la mano.

Los psiquiatras del Hospital Universitari Sagrat Cor trabajan en coordinación con el resto del equipo para ajustar medicaciones, supervisar la evolución y ofrecer apoyo emocional constante.

Enfermería y acompañamiento: estar presentes en cada paso

Más allá del diagnóstico o la terapia, el proceso de recuperación requiere presencia, escucha y constancia.

En ello juega un papel esencial el equipo de enfermería y auxiliares, que son quienes acompañan más de cerca a los pacientes durante su ingreso o asistencia en hospital de día.

Emma Ódena y Anna Moreno, enfermeras del centro, se encargan desde la monitorización semanal hasta el acompañamiento y el alta. La labor de estos profesionales aporta una dimensión humana imprescindible en el proceso de curación.

Un trabajo en equipo para recuperar la vida

Superar un trastorno de la conducta alimentaria no es un camino fácil. Requiere tiempo, compromiso y un acompañamiento constante.

Pero con la atención adecuada y el apoyo de un equipo multidisciplinar como el del Hospital Universitari Sagrat Cor, es posible reconstruir la relación con uno mismo y recuperar el control de la propia vida.

Hospital Universitari Sagrat Cor. Foto: Quirónsalud

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