Durante décadas, el auge de los supermercados y los productos envasados relegó la compra a granel al olvido. Aquella costumbre de ir a la tienda con la cesta de mimbre, las hueveras o la botella de leche se perdió con la llegada de los envases de plástico y la compra masiva. Sin embargo, los tiempos han cambiado. La crisis económica y una mayor conciencia sobre el impacto del plástico en el medioambiente han hecho que muchas personas recuperen esta forma de comprar. Ahora, en casi todos los barrios puedes encontrar tiendas especializadas en productos a granel, e incluso los grandes supermercados se han unido al movimiento, habilitando espacios donde puedes comprar al peso. Y no creas que la oferta se limita a frutas y verduras. Hoy en día puedes encontrar de todo: arroz, legumbres, frutos secos, especias, cereales, harinas e, incluso, productos de limpieza o higiene personal. Es un cambio de mentalidad que facilita mucho la vida. Te contamos por qué cada vez más personas optan por este sistema de compra y cuáles son sus múltiples beneficios.
La compra a granel es más común en ciudades donde hay un mayor interés en prácticas sostenibles, conciencia ambiental y estilos de vida saludables. Esto se puede ver especialmente en áreas urbanas con un acceso a una amplia variedad de tipos de consumo. Algunas de las ciudades donde se estila una cultura de sostenibilidad son Ámsterdam, Copenhague o Portland. Las tres ciudades tienen en común un enfoque ecológico, una comunidad ambientalista y con gran variedad de mercados ecológicos.
¿Por qué merece la pena comprar a granel a partir de 2025?
Si aún no te has animado a probar, aquí van algunas razones por las que comprar a granel puede convertirse en tu nueva forma de consumir.
Solo compras lo que necesitas

¿Te ha pasado que compras un paquete grande de algo y terminas tirando la mitad porque ha caducado o se ha estropeado? Con la compra a granel eso no pasa, porque eliges exactamente la cantidad que necesitas. Esto es ideal para las personas que viven solas o para familias que no siempre comen en casa y no necesitan grandes cantidades de alimentos.
Sabes lo que compras

Cuando compras productos envasados, a veces es complicado ver todo el contenido y,
al llegar a casa, puedes llevarte alguna sorpresa desagradable, como una naranja con moho o un tomate demasiado maduro. Comprando a granel, puedes mirar bien lo que te llevas y asegurarte de que todo está perfecto.
Pruebas cosas nuevas sin gastar de más

así, como cuando vas a la frutería, te gusta probar alimentos nuevos y te llevas solo una unidad de mandarina o plátano, lo mismo ocurre con la compra a granel en general. ¿Te apetece probar un nuevo tipo de arroz o unas especias diferentes, pero no quieres comprometerte con un paquete enorme? Con este sistema puedes comprar un poquito para probar y, si te gusta, ir a por más. Así no tiras ni comida ni dinero.
Reduces el plástico y los envases de un uso

Este tipo de compra es perfecta si quieres reducir el uso de envases de plástico de un solo uso. Una buena idea es llevar tus propias bolsas de tela cuando vayas a comprar fruta y verdura o pedir que te las pongan en bolsas de papel. También puedes escoger entre un tupper de plástico o cristal para recoger tu pescado favorito o tus encurtidos al peso. ¡Tu basura será mucho menor y el planeta te lo agradecerá!