Las mejoras en el transporte, conservación y la globalización nos ha hecho acceder alimentos que hace no tantos años eran impensables. Entre ellas, las algas. Y se van a quedar, no lo dudéis.  Nuestros platos serán nuevos, creativos, pero no sabemos que las algas tienen un elemento que a los asiáticos nos les afecta, pero para nosotros puede ser un peligro: el yodo.			
		
					
				
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															Gemma del Caño													
 
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															Patricia Ortega