Elaborar mermelada casera de kiwi es un proceso sencillo que nos permite disfrutar de un producto delicioso y nutritivo sin tener que recurrir a las mermeladas y conservas industriales.
Por lo general, las mermeladas comerciales contienen una alta cantidad de azúcar blanco, que puede contribuir al desarrollo de enfermedades como la diabetes.
Es por ello, que hacer este alimento en casa es una forma excelente de asegurarte que estás consumiendo productos saludables y naturales.
En este caso, nos decantamos por el kiwi, no solo por su especial sabor, sino también por sus numerosas propiedades saludables. Este fruto es rico en vitaminas y antioxidantes, que contribuyen al buen funcionamiento de nuestro organismo y nos ayudan a mantenernos sanos.
El kiwi, a pesar de ser una fruta dulce, tiene un bajo índice glucémico, lo que lo convierte en una excelente opción para el día a día. Sus elementos aportan numerosos beneficios para la salud, desde mejorar el sistema inmunológico hasta ayudar en la digestión.
Ingredientes
- Lo primero que debemos hacer al preparar esta mermelada casera es seleccionar los frutos. Estos deben ser kiwis maduros pero firmes, con una pulpa jugosa y un sabor dulce.
- Luego, necesitaremos azúcar. Dado que somos defensores de lo natural y saludable, sugerimos utilizar azúcar blanca común en lugar de azúcar blanquilla, aunque la elección final dependerá del gusto personal de cada uno.
- Un buen consejo a la hora de hacer este tipo de mermeladas es añadir la mitad de azúcar que fruta, aunque esto también puede variar en función de la dulzura de los kiwis elegidos.
Elaboración
Una vez que tengamos listos nuestros ingredientes, el siguiente paso es la elaboración de la mermelada. Pelaremos los kiwis y los cortaremos en 5 o 6 trozos pequeños, que luego pondremos en una cacerola grande junto con la mitad de su peso en azúcar.
Pondremos la mezcla a fuego medio y la dejaremos cocer, removiendo de vez en cuando para evitar que se pegue durante unos 40 minutos. Ve retirando la espuma que en ocasiones genera la mezcla y sigue con la ebullición.
Tras completar el tiempo, la fruta deberá haberse reducido y espesado hasta obtener una consistencia similar a la de una mermelada.
Retírala del fuego y déjala reposar hasta enfriar. Finalmente, verteremos nuestra mermelada casera de kiwi en tarros y la envasaremos lista para tomar.
