Los mejillones son uno de los tesoros culinarios más apreciados en la gastronomía española, especialmente en Galicia, donde su frescura y calidad son inigualables. Cocinarlos al vapor es una de las formas más sencillas y saludables de disfrutar de este molusco, permitiendo que su sabor natural brille por sí mismo. Normalmente, su consumo es común consumirlo con una rodaja de limón. Sin embargo, los españoles, excepto los gallegos, no los hemos estado comiendo bien, hasta ahora. Y es que en Galicia, donde este molusco es de primerísima calidad, existe un truco que eleva esta experiencia gastronómica a otro nivel. No necesitas comprar ningún otro ingrediente, ni gastarte dinero de más.
Los mejillones en todas sus versiones son muy comunes de consumir en toda la península. De hecho, puedes probar estas elaboraciones baratas y asequibles de preparar: las cinco recetas que los amantes de una dieta rica en pescado necesitan conocer con los mejillones. Se trata de un producto fácil y asequible de preparar. Aunque los gallegos tienen el truco definitivo para que los mejillones sepan mucho mejor. A partir de ahora, hazlo de esta forma y potencia su sabor.
Como hacer los mejillones al estilo gallego para que sepan mucho más
Para empezar, es fundamental seleccionar mejillones frescos y de buena calidad. Una vez que los tengas, asegúrate de limpiarlos bien bajo agua fría, eliminando cualquier resto de arena o filamentos. La clave para un buen mejillón al vapor es no sobrecocinarlos, ya que esto puede hacer que se vuelvan gomosos y pierdan su jugosidad.

El siguiente paso es preparar una olla grande con un poco de agua, suficiente para generar vapor, pero sin sumergir los mejillones completamente. Este método ayuda a preservar su sabor y textura natural. Pero aquí es donde entra el truco especial que utilizan muchos gallegos para realzar el sabor de sus mejillones al vapor.
El toque mágico del vino albariño
El secreto mejor guardado de los gallegos para dar un toque especial a los mejillones al vapor es añadir un chorrito de vino albariño al agua de cocción. Este vino blanco, característico de la región, es conocido por su aroma afrutado y su sabor fresco, lo que lo convierte en el acompañante perfecto para los mejillones.

Al añadir albariño al agua, se logra impregnar los mejillones con un delicado aroma que complementa su sabor natural sin opacarlo. La cantidad ideal es aproximadamente medio vaso de vino por cada kilo de mejillones. Este truco no solo intensifica el sabor, sino que también añade una fragancia irresistible al plato final.
Si no tienes albariño a mano, puedes optar por otros vinos blancos aromáticos como el Ribeiro o un blanco de la Ribeira Sacra. Lo importante es que el vino elegido tenga un perfil aromático que pueda enriquecer el sabor de los mejillones sin dominarlo.
Cómo servir y disfrutar de tus mejillones al vapor

Una vez que los mejillones estén cocidos y abiertos, es hora de servirlos. Puedes presentarlos directamente en la olla o en una fuente amplia, decorados con unas rodajas de limón y un poco de perejil fresco picado. Estos pequeños detalles no solo mejoran la presentación del plato, sino que también aportan un toque de frescura adicional.
Los mejillones al vapor con ese toque de albariño son perfectos para disfrutar como aperitivo o como parte de un plato principal. Combínalos con una copa del mismo vino utilizado en la cocción para una experiencia gastronómica completa y armoniosa.
Este sencillo truco gallego es una forma maravillosa de transformar un plato cotidiano en una experiencia culinaria memorable. Así que la próxima vez que prepares mejillones al vapor, no olvides el toque mágico del albariño.