Es curioso cómo un utensilio diseñado para limpiar puede convertirse en uno de los objetos más sucios de la casa. Las fregonas, con el uso constante, acumulan restos de detergente, cal, pelusas y bacterias, además de desarrollar un olor a humedad que no siempre es fácil de eliminar. Por suerte, existe un método casero que te permitirá limpiar tu fregona dejándola como nueva, sin necesidad de tocarla ni gastar dinero adicional. Esta vez me lo ha confesado mi abuela que, con 89 años, sigue sorprendiendo a toda la familia.
Este truco es ideal para quienes buscan mantener su hogar impecable sin esfuerzo y sin desembolsar un solo euro. Además, es una solución perfecta para aquellas personas que prefieren evitar el contacto directo con la suciedad y los productos químicos. A continuación, te explicamos cómo llevar a cabo este sencillo proceso.
En la familia, hay infinidad de trucos que nos ayudan en el día a día para tener una fregona siempre limpia. Un ejemplo es este que "deja los cristales impolutos": así usa el jabón blando quitamanchas de Mercadona mi madre, siendo el mejor aliado para toda la casa. Ahora le toca el turno a la fregona, que no solemos darle una segunda oportunidad.
El truco del lavavajillas para la fregona limpia

Para este método, solo necesitarás un cubo, agua caliente y una pastilla de lavavajillas. Sí, esas mismas que utilizas para el lavavajillas. El primer paso es separar el cabezal de la fregona del palo y colocar el cabezal en el cubo. A continuación, coloca una pastilla de lavavajillas sobre la fregona y vierte agua caliente hasta cubrirla por completo.
Deja que la pastilla se disuelva y permita que sus componentes desinfectantes y desengrasantes actúen sobre la suciedad. Durante unos 15 minutos, el agua caliente y el detergente trabajarán juntos para eliminar cualquier rastro de suciedad y bacterias, dejando la fregona libre de malos olores y lista para su uso.
El enjuague y el secado son clave para que la fregona quede impecable

Una vez transcurrido el tiempo de reposo, enjuaga la fregona bajo el grifo para eliminar cualquier residuo de detergente. Luego, vuelve a colocar el cabezal en su palo y deja secar la fregona en un lugar ventilado, preferiblemente al aire libre. Este paso es crucial para evitar que se acumule humedad nuevamente. Ya tienes una fregona totalmente limpia y como nueva.
Además, puedes aplicar este mismo método al cubo de la fregona. Simplemente coloca una pastilla de lavavajillas en el fondo, llena el cubo con agua caliente y deja que actúe durante 15 minutos. Vacía el cubo y sécalo con un paño para asegurarte de que esté completamente limpio.
Mantén tus herramientas de limpieza impecables, incluida la fregona

Es fácil olvidar que las herramientas de limpieza también necesitan ser limpiadas. Mantener la fregona y el cubo limpios no solo mejora la higiene del hogar, sino que también prolonga la vida útil de estos utensilios. Con este truco, puedes asegurarte de que tus herramientas de limpieza estén siempre listas para la acción, sin necesidad de gastar dinero en productos adicionales.
Así que la próxima vez que notes que tu fregona empieza a desprender un olor desagradable, prueba este truco casero y disfruta de un hogar más limpio y fresco sin esfuerzo. Ten una fregona limpia de tres formas diferentes, rápidas y sin mancharte las manos.