Los nuggets son un clásico en la cocina, amados por niños y adultos por igual gracias a su textura crujiente y su fácil consumo. Sin embargo, la versión tradicional suele ser frita y, por lo tanto, menos saludable. Una de las recetas que más gusta en todo el mundo son los famosísimos nuggets de McDonald´s. Si no quieres gastarte el dinero, ni abusar de la comida rápida, siempre puedes probar alternativas hechas en casa sin freír. Hoy te proponemos una alternativa deliciosa y más ligera: nuggets caseros de pollo, queso y calabaza, cocinados al horno para reducir las grasas y potenciar los sabores naturales.
Esta receta no solo es una opción más saludable, sino que también es sorprendentemente fácil de preparar. En menos de una hora, podrás disfrutar de unos nuggets que combinan lo mejor de ambos mundos. Por un lado, una capa exterior crujiente y un interior cremoso gracias al queso derretido y la suavidad de la calabaza. Pruébalos, junto a la receta de milhojas de calabaza con la que sorprender en la mesa este otoño.
Ingredientes necesarios para unos nuggets de pollo y calabaza irresistibles
Para preparar nuggets de pollo, calabaza y queso, mezcla 100 gramos de calabaza cocida con 200 gramos de pechuga de pollo triturada. Por otro lado, hazte con 100 gramos de queso mozzarella en cubos, 1 huevo, 100 gramos de pan rallado, 50 gramos de queso parmesano rallado, sal y pimienta. Forma los nuggets y cocínalos con aceite de oliva en spray.
Estos ingredientes son fáciles de conseguir y te permitirán crear una mezcla que, al hornearse, se convertirá en una delicia crujiente por fuera y suave por dentro. Además, el uso de queso mozzarella aporta un toque cremoso que hará que estos nuggets sean irresistibles.
En menos de 25 minutos, los tienes listos en el horno
Comienza precalentando el horno a 200 ºC. Mientras el horno se calienta, mezcla la calabaza triturada con el pollo, el queso, la sal y la pimienta en un bol grande. Asegúrate de que todos los ingredientes estén bien integrados para que cada nugget de pollo tenga un sabor equilibrado.
Con las manos, forma pequeñas bolas de la mezcla de calabaza con pollo y coloca un cubo de mozzarella en el centro de cada una. Cierra las bolas asegurándote de que el queso quede bien cubierto. Luego, pasa cada bola por el pan rallado, cubriéndolas completamente para asegurar una textura crujiente.
Coloca los nuggets en una bandeja para horno forrada con papel vegetal y rocíalos con un poco de aceite de oliva en spray. Hornea durante 20 minutos, o hasta que estén dorados y crujientes. El queso en el interior se derretirá, creando un contraste de texturas que hará que cada bocado sea una experiencia deliciosa.
Consejos para disfrutar al máximo de tus nuggets caseros
Estos nuggets de pollo son perfectos para servir como aperitivo en reuniones familiares o como parte de una comida ligera. Puedes acompañarlos con una variedad de salsas, como salsa de tomate casera, alioli o incluso una salsa de yogur con hierbas frescas.
Si buscas una opción aún más saludable, considera servirlos con una ensalada fresca de hojas verdes o con verduras asadas. La combinación de sabores y texturas hará que esta comida sea memorable.
No dudes en experimentar con otros ingredientes, como añadir hierbas frescas a la mezcla de calabaza o utilizar diferentes tipos de queso. En definitiva, las posibilidades son infinitas. Con esta receta, los nuggets dejan de ser una opción poco saludable para convertirse en un plato nutritivo y delicioso que toda la familia disfrutará. Atrévete a probarlos y sorprende a todos con tus habilidades culinarias.
